El colectivo LGTB atraviesa las plataformas en diferido

noviembre 09, 2022

Las personas transexuales son las más estereotipadas en el mundo audiovisual

Simon Spicer, el protagonista de la película Con Amor, Simon (2018, Greg Berlanti), se preguntaba por qué son las personas del colectivo LGTB las que tienen que salir del armario y no las personas heterosexuales. Una pregunta que se pueden hacer miles de niñas y niños que no saben quiénes son a tan temprana edad o que, por otra parte, la sociedad les dice quiénes tienen que ser solo por su aspecto. Aunque la educación es una gran aliada, la industria cinematográfica y las plataformas en streaming también sirven para aprender sobre el colectivo LGTB y a este para empoderarse.


Ahora, "lo que está haciendo el colectivo LGTB en los cines y las series es normativizarse muchísimo para poder caber dentro de esta sociedad heterosexual en la que vivimos", comenta Carlos Giménez, director y productor cinematográfico. Todo y que han aparecido, por ejemplo, personajes queeraún queda mucho camino por recorrer. "Todavía no se ha normalizado lo suficiente las relaciones entre personas del mismo sexo o la realidad de las personas trans. Se tiende a representar lo heteronormativo", opina Mar Tornero, vicepresidenta de la Asociación de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Trans Activistas de Cartagena y Comarca (GALACTYCO).


Persona sosteniendo la bandera LGTB. Foto  de  Stavrialena Gontzou  en  Unsplash

El informe anual de la Asociación Gay y Lésbica contra la Difamación (GLAAD) muestra la representación de las distintas orientaciones sexuales que aparecen en el cine de Hollywood. El estudio de 2021 indica que en 2020 hubo un aumento del 22' 7 % con respecto al 18' 6 % en el porcentaje de películas con personajes LGTB. Aún así, no apareció ninguna figura transgénero ni género no-binario en las 44 películas analizadas, entre ellas Los nuevos mutantes (2020, Josh Boone), Onward (2020, Dan Scanlon) o The Boys in the Band (2020, Joe Mantello).


Las películas del análisis que ha hecho GLAAD se han estudiado conforme a la prueba Vito Russo. Esta consiste en ver si el filme seleccionado tiene al menos un personaje identificable como bisexual, lesbiana, gay o transgénero; este no tiene que ser definido solo por su orientación sexual o identidad de género y, además, ha de ser una parte fundamental de la trama, es decir, no tendría sentido si no estuviese. Un trabajo de investigación que se realiza porque todavía hay estereotipos en las pantallas como el del mejor amigo gay o la sexualización de las lesbianas.

Películas y series con representación LGTB. Elaboración propia.

La lucha trans después de las cámaras

Carlos Giménez, director del documental Liz Dust: Arte, Orgullo y Dragqueer, opina que la lucha del colectivo trans es distinta porque, mientras los homosexuales luchan por poder querer, el colectivo trans lucha por querer ser. También hay que tener en cuenta que en el cine todavía sufren más porque "o los representa gente que es cisgénero, o actores que hacen un disfraz de la experiencia trans o solo les dan el papel de personas transexuales", expone Elodie Mellado, editora y programadora de Filmin.

Hay películas que sí que apuestan por representar al colectivo, sería el caso de Nosotros nunca moriremos (2020, Eduardo Crespo), pero tienen una repercusión muy pequeña. También hay plataformas en streaming que ayudan a la representación de esta comunidad como Netflix con POSE (2018-) y Orange Is the New Black (2013-2019, Michael Trim; Andrew McCarthy). En España. Atresplayer apostó por la serie de Javier Calvo y Javier Ambrosi, La Veneno (2020), donde la mayoría de los papeles protagonistas, secundarios y extras son personajes transexuales.


Inicio de Netflix. Foto de Charles Deluvio en Unsplash


Sin embargo, el colectivo trans sigue siendo uno de los colectivos más estereotipados porque su experiencia sigue sin estar verdaderamente reflejada. Una posible solución para evitar esto sería que dentro del equipo hubiese gente que pueda haber vivido la experiencia queer para no caer en la "estereotipación desde la perspectiva heterosexual", opina Mellado. "Es importante que las productoras contacten con asociaciones queer para trabajar con ellos", añade Mariona Borrull, crítica de cine que escribe para Fotogramas y El Antepenúltimo Mohicano, entre otros medios.

Hay que tener cuidado también cuando la aparición de personajes del colectivo LGTB aparecen en las películas y las series como una estrategia de venta y luego solo tienen dos minutos en pantalla. "El pinkwashing y queerbaiting son estrategias de marketing utilizadas por las grandes productoras de cine de Hollywood para ser percibidas como industrias tolerantes con respecto a la diversidad sexual y así atraer a audiencias LGTB+", explican la profesora Leonarda García y el profesor Juan José Sánchez de la Universidad de Murcia en el artículo La construcción mediática del colectivo LGTB+ en el cine Blockbuster de Hollywood. El uso del pinkwashing y el queerbaiting (2020).

El cine LGTB around the world

El cine reacciona, aunque sea en una pequeña medida, sobre la realidad social que se vive en el momento. Por tanto, dependiendo del lugar donde el contenido audiovisual se ruede tendrá -o no- representación queerLa industria cinematográfica es muy geográfica. "En los festivales es muy evidente cuando una película es LGTB porque tiene que focalizarse, dirigirse y dibujarse para estar centrada en un público exterior", explica Borrull.

La representación del colectivo en el cine y en el mainstream no lleva la misma velocidad en toda Europa. Hay países donde el cine LGTB está marcado por la opresión que aún viven las personas del colectivo dentro de este y, evidentemente, "hay otros lugares que legislativamente están más avanzados, como pueden ser España, Francia o Alemania, donde la representación LGTB puede incorporar sus narrativas y dinámicas dentro de otras variaciones", argumenta Mellado. Es decir, tratan lo que sería el amor sin, por ejemplo, el conflicto de salir del armario.

La imagen LGTB está más normalizada en las series. Sex Education (2019, Laurie Nunn) o It's a Sin (2021, Russell T. Davies) están orientadas a gente joven y "se ha dado una visión más compleja y trabajada de la realidad LGTB", comenta Mar Tornero, vicepresidenta de GALACTYCO. Por tanto, las series han sido más espabiladas con la representación del colectivo y saben la importancia que tiene normalizar su realidad, aunque todavía caigan en estereotipos. Entonces, "se está viendo como desde el mainstream hay pequeños guiños, pero sigue siendo una minoría palpable", concluye Mellado.

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